Propiedades hidratantes y antienvejecimiento, promueve la producción de colágeno y reduce la degradación del colágeno existente.
La manteca de karité es una grasa extraída de las nueces del árbol de karité. Es sólido a temperaturas cálidas y tiene un color blanquecino o marfil. Los árboles de karité son originarios de África occidental y la mayor parte de la manteca de karité todavía procede de esta región.
La manteca de karité se ha utilizado como ingrediente cosmético durante siglos. Su alta concentración de vitaminas y ácidos grasos -combinada con su consistencia fácil de extender- lo convierte en un excelente producto para suavizar, calmar y revitalizar tu piel.
Sus beneficios son numerosos: